lunes, 19 de septiembre de 2011

Sexo matutino

El baile, nuestro ritual, bendito ritual pre-apareamiento. Brota nuestra "animalidad", nos restregamos. Nuestras pieles resbalan con sudor de por medio... feromonas danzantes.
¿Calentura matutina? pensar en tu piel, tu olor... esos acordes que ahora raspan mis oídos de aquéllas canciones que bailamos, que te baile, que me cantaste...
Cierro los ojos. Mente voladora. Relamidas de boca. Mordiscos. Mi mano en mi cuello, recuerdos. Mi pierna envolviendo la tuya al a altura de tu cadera. Movimientos conjuntos. Respiraciones entrecortadas... (pppff!!! tocan a mi puerta de la oficina).
(5 min después...) La música sigue... cierro los ojos. Tu sonrisa perversa, mi corazón palpitante. Mi mano en la entrepierna. Susurros en mi oreja. Te muerdo el lóbulo. Humedad.
Cambio de ritmo. Siento tu dureza. Tus manos en mi. Más humedad...
Palpitos por todo el cuerpo. Estremezco, Estremeces. Me volteas. Espalda lamida, muslos arañados. Puedo sentir tu poder de macho y tú mi disposición.
Me muerdo los labios, te siento. Deeply, slowly... (tocan... tocan... tocan...!!!). Tango electrónico. Mejor aún. Hierve la sangre... hierve, hi-er-veeeee.... Explosión!!!.
Abro los ojos; estás frente a mi. Miradas que desnudan el alma. Velocidad, al ritmo de la músicaaaaa. .... faster, faster, faster!!! (Explosión).
Sudor. Cansancio. Palpitaciones. Extertores...
Sonrisa.
(¿Qué se les ofrece?)

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